Cómo combatir las cucarachas

Desde que comenzaron los primeros calores en mayo, se están realizando tratamientos continuados contra las cucarachas en el alcantarillado público.

Se han recibido varios avisos de vecinos alertando de la presencia de cucarachas, los cuales han sido todos atendidos (y se siguen atendiendo).

Sin embargo, en algunos casos, se ha dado la circunstancia de que las cucarachas no se encontraban en el alcantarillado público, sino que el problema estaba en el propio edificio o vivienda.

Hay que recordar, que las cucarachas pueden hacer sus nidos en infinidad de lugares, y que el Ayuntamiento de Hellín sólo puede realizar los correspondientes tratamientos en las zonas públicas, siendo responsabilidad de los propietarios tratar los locales, garages, edificios, etc.

Si tienes cucarachas en casa, además de avisar a una empresa especializada en su erradicación, te ofrecemos algunos consejos para combatirlas eficazmente:

Para empezar, es importante sellar todos los posibles huecos alrededor del lavaplatos, lavabo, vidé, duchas y bañeras, entre las cañerías, las griferías, los cables de electricidad y de teléfono. Las cucarachas pueden entrar por cualquier rendija.

Procura mantener tanto la cocina como el baño bien secos. Vigila los rincones que acumulan humedad y falta de luz. No conserves cajas o cestos vacíos en el jardín o terraza porque pueden servirles de refugio.

Pasa la aspiradora frecuentemente en espacios como debajo de los sillones, camas, colchones, almohadones, alfombras y, sobre todo, en los huecos que hay entre éstos y las paredes.

Evita dejar platos sucios en la cocina o restos de comida que puedan atraer las cucarachas. Recuerda sellar bien todas las bolsas que contengan alimentos, incluidas las bolsas de comida de tus mascotas.

Coloca una malla de tejido metálico o plástico (tipo mosquitera) en cada una de las rejillas que tengas en la casa, tanto interior como exterior para evitar que entren por esas aperturas.

El aroma de las hierbas aromáticas repele a las cucarachas. Coloca unas hojas de laurel, lavanda o menta en las zonas por donde creas que pueden acceder y se mantendrán alejadas.