Cada vez hay más gente aficionada al deporte asociado a la naturaleza. Nos referimos a todos aquellos deportes que puedes realizar fácilmente en los caminos de Hellín y en las sierras cercanas: bicicleta, trekking, maratón, carreras populares, triatlón....
Llegada la primavera y el buen tiempo no hay día que no estén transitados los caminos con el fin de disfrutar de una ruta sana y enriquecedora. El contacto con la naturaleza, combinado con el esfuerzo físico es una sensación recomendable para todas las edades.
Allá donde se organice una competición hay deportistas, más o menos profesionales, dispuestos a participar y a superar nuevos retos.
El deporte se asocia con salud, superación, respeto, deportividad... y sin embargo, sorprende la cantidad cada vez más preocupante de desperdicios que muchos de éstos deportistas dejan a su paso: botellas de agua, envoltorios de geles o de barritas energéticas, ampollas de bebidas ricas en glucosa.....
¿Tanto cuesta guardar un papel de envoltorio en el bolsillo del maillot? ¿Tanto cuesta guardar la botella en el mismo sitio que iba cuando estaba llena y tirarla luego a una papelera?
La respuesta es evidente: NO CUESTA NADA HACER LAS COSAS BIEN.
Estas malas acciones tienen claras consecuencias:
La primera y más importante es el deterioro del Medio Ambiente. En vez de disfrutar de caminos limpios y agradables terminaremos transitando entre basura, restando calidad a nuestros momentos de disfrute en la práctica deportiva.
Por otro lado, los organizadores de eventos deportivos de este tipo se ven obligados a asumir sanciones o gastar una buena cantidad de dinero en llevar a cabo la limpieza de todos los caminos por los que transite la prueba, lo que puede hacer que dejen de organizarse por motivos económicos. Esto además puede poner en peligro la realización de nuevos eventos ya que, por ejemplo, en zonas protegidas no se otorgan licencias si el evento no es respetuoso con el Medio Ambiente.
A lo mejor no se nos ha ocurrido pensar que la mayoría de las restricciones y prohibiciones existentes (cada vez hay más y más duras) se producen por conductas irrespetuosas: tirar basuras, salirse de los caminos, arrancar plantas, arrojar colillas....
Si todos nos comportáramos como es debido no habría que prohibir nada. ¿Esto es una utopía?
¡Esforcémonos por que no lo sea!
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