viernes, 20 de noviembre de 2015

Cómo hacer jabón casero en frío

El aceite usado de cocina no debe nunca verterse por el fregadero ya que es altamente contaminante. Un solo litro de aceite puede llegar a contaminar 1.000 litros de agua.
Esto ocurre porque el aceite crea una capa fina en la superficie del agua, que impide su oxigenación, causando la destrucción de la flora y la fauna.

Para desechar correctamente el aceite usado puedes ir guardándolo en botellas de plástico y depositarlo en los contenedores naranjas situados en c/ Gran Vía (frente al Mercadona), en c/ Melchor de Macanaz (junto al jardín del tamborilero), en Avda Libertad 119 o dejarlas en el patio del edificio Matilde Izquierdo en el punto de recogida (entrada por la calle Naranjos).

Otra buena opción es aprovecharlo para fabricar tu propio jabón casero. Para aquellos que no hayáis hecho nunca jabón, es más fácil hacerlo en frío.

Para ello vas a necesitar:
Guantes, delantal, gafas protectoras y es recomendable el uso de mascarilla.
Un recipiente grande de acero inoxidable o plástico resistente a las altas temperaturas.
Un palo de madera o plástico para remover.
Un termómetro (recomendable).
Moldes de madera, cartón fuerte, plástico... (puedes usar tapers viejos que tengas por casa). No hace falta que sean moldes pequeños, si usas uno grande luego puedes cortar el jabón en trozos más pequeños.

Ingredientes:
1 litro de aceite usado de cocina.
138 gramos de sosa caústica.
380 mililitros de agua destilada (puedes también recoger agua de lluvia, o usar agua del grifo, dejándola reposar un día para que se evapore el cloro).

Proceso:
Hay que trabajar en un lugar bien ventilado.
Comenzamos echando el agua en el recipiente. Nos protegemos bien con los guantes, gafas, delantal y mascarilla y vamos vertiendo lentamente la sosa cáustica en el agua removiendo despacio hasta que se disuelva bien. Se producirá una reacción química por la que el agua empieza a calentarse hasta llegar a los 80 ºC. Dejamos enfriar hasta que quede a temperatura ambiente. Con la ayuda de un embudo echaremos la mezcla en una botella de plástico.

Hay que tener mucho cuidado porque la sosa cáustica es muy corrosiva y no debe entrar en contacto con la piel ni con las mucosas. Debemos procurar no respirar los gases. Y NUNCA HACER EL PROCESO AL REVÉS (AÑADIR EL AGUA A LA SOSA) ya que producirá una reacción violenta.

La mezcla de sosa y agua y el aceite deben estar a la misma temperatura para poder, a su vez, mezclarlos. Podemos asegurarnos usando un termómetro (que no sea de mercurio). No debe haber una diferencia de más de 5 grados entre el aceite y la mezcla de agua y sosa. Si es necesario podemos calentar un poco el aceite.

Colamos el aceite para quitarle impurezas y lo vertemos en el recipiente grande. Se añade lentamente la mezcla de agua y sosa,  removiendo constantemente siempre en la misma dirección. Tendremos que remover durante unos 20 minutos, hasta que la mezcla final tenga la consistencia como de mayonesa.

Se vierte esta mezcla final en los moldes y lo tapamos con plástico film. A
los 3 días lo sacamos del molde (con los guantes puestos) y lo envolvemos en una toalla, dejándolo en un lugar ventilado para que termine de secar. Le puedes dar la vuelta cada pocos días para facilitar el secado. A los dos meses estará listo para usar.

Este es el método más sencillo para fabricar jabón duro casero. Si quieres dar un paso más y hacer jabones aromáticos, de colores o con propiedades específicas te animamos a que busques más recetas en Internet. Hay también numerosos videos explicativos en YouTube.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Te ha parecido interesante? ¿Quieres aportar algo? Nos interesa tu opinión:

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

¡Si quieres reciclar, utiliza bien los contenedores!

Todos los residuos que depositas en el contenedor inadecuado perjudican y dificultan el proceso de reciclaje. El contenedor amarillo... ¿Ti...