El pasado viernes, 11 de junio, nos dieron el Premio Regional de Medio Ambiente 2021, en el ámbito de la promoción de la educción ambiental. Un premio que reconoce que en Hellín, la educación ambiental no es algo puntual, no es algo anecdótico. Al contrario, con este premio se visualiza que desde el Servicio de Medio Ambiente se viene realizando, desde hace 20 años, una educación ambiental planificada y que responde a objetivos concretos.
El Premio regional es un reconocimiento a un sueño conseguido, a un sueño que tuve cuando empecé a trabajar en este Ayuntamiento, hace más de 20 años. Para mi, la educación ambiental es una herramienta para gestionar y solucionar los problemas ambientales más cercanos, que en muchas ocasiones se deben a conductas inadecuadas e irrespetuosas. Es más probable que un vecino gestione adecuadamente un residuo si sabe cómo y por qué hacerlo.
La educación ambiental es lenta. No vemos sus efectos inmediatamente pero nuestro objetivo es que se vaya colando por los poros de todas esas personas que tienen comportamientos que suponen no respetar nuestro entorno. ¡Algo difícil!
20 años trabajando en educación ambiental dan para mucho y por eso, hemos desarrollado un Programa Municipal de Educación Ambiental que está unido a nuestro territorio y a los problemas ambientales más cercanos. Este Programa se ha ido adaptando a los medios humanos, materiales y económicos que hemos tenido en cada momento.
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